MES ROQUEÑO

La celebración anual de nuestras fiestas en honor a nuestro gran Patrono San Roque, nos lleva a que pensemos en como prepararnos para tan grande evento el cual debe motivar lo más intimo de nosotros para tener, en la figura de San Roque un motivo para rehacer nuestros compromisos bautismales e imitando sus virtudes, ponemos en manos del Señor en el servicio a los hermanos, especialmente a los más necesitados de la caridad.

Es por este motivo que hemos organizado el que hemos llamado el "MES ROQUEÑO" cuyo objetivo es prepararnos de la mejor manera para la celebración de la Solemnidad Patronal por medio de charlas, eventos diversos y el despertar al testimonio de la fe y la devoción a nuestro patrono.

Es por esto que el "MES ROQUEÑO" tiene tanto eventos espirituales, como reflexiones, cultura general, eventos deportivos como ludicos y el trabajo de todos por atraer feligreses nuevamente para que se unan a nosotros en este acontecimiento.

Durante este mes, estaremos desarrollando 4 charlas en torno a los cuatros temas que se han seleccionado para la ocasión. 

PRIMERA SEMANA 

¿QUIÉN ES SAN ROQUE?

San Roque nació a finales del siglo XII (1295) y vivió los comienzos del XIV, en Montpellier, Francia. 

Hijo del gobernador de Montpellier, súbditos del rey Jaime de Aragón(Reino que en 1707 se incorporó al reino de España). Eran muy amables y gozaban de buen prestigio entre las gentes que les servían. Su familia era de una gran devoción mariana y por eso fue a ella a quien le pidieron el don de poder tener un hijo obteniéndose este regalo en la persona de su hijo Roque. 

Contando con 20 años ya no tiene a sus padres y es entonces cuando comienza a hacer opciones radicales de vida. 

Tiene para sí los títulos heredados de su familia. De igual manera, la inmensa fortuna no lo ata a las cosas pasajeras y, viviendo muy empapado de la realidad que sufre el pueblo por la vida caritativa que se vivía en su entorno familiar, va a tomar determinaciones que serán fundamentales en la solidaridad que compartirá con los necesitados de su entorno. 

Ni títulos, ni herencias, ni estudios, ni cosa alguna material le ha llamado la atención y es por eso que su compromiso será firme y radical. 

Decide dejarlo todo, habiéndose dado a los pobres, y entra en la Tercera Orden de San Francisco (Orden fundada por el mismo San Francisco en 1221) que en la práctica era como una verdadera orden religiosa pero laical comprometidos con obras de caridad y un estilo de vida propio de apostolado. 

Sale de su tierra y va como peregrino a Roma, en cuyo camino se va empapando de la realidad de la terrible peste negra que aquejaba a la humanidad. Se entrega con toda el alma a ciudad de los enfermos, basados en los acontecimientos que había aprendido en su educación y a fuerza de oración, cariño, entrega y su fe profunda en el Señor, logra que muchos recobren la salud. 

Los sacrificios que asumió por su radicalidad y entrega, las incomprensiones, la compañía misteriosas del Señor, por medio de un perro, y luego sus momentos finales marcan en la vida de San Roque, aspectos que son dignos de tener presentes más cuando se trata de hablar de alguien que entrego toda su vida al Señor a través de un ejercicio permanente de la caridad en la entrega personal y vigilante en todo lo que implica la propia vida. 

Se cree que la fecha más precisa de su partida al paraíso fue el 27 de agosto de 1327. 

La fecha de la celebración de la fiesta de San Roque se debe a los Franciscanos (Por pertenecer a la Tercera Orden de San Francisco) quienes comenzaron a realizara el 16 de agosto de cada año. 

        Meditemos a la luz de la Palabra.                             Lectura Bíblica: Isaias 49,1-6.